miércoles, 22 de diciembre de 2010

Gerard Way: 'Teníamos que empezar de nuevo'

Los integrantes de My Chemical Romance renuevan su música y su estética en su nuevo álbum.Nacieron a raíz de un trauma que está a punto de cumplir una década, aunque a estas alturas, creen que aquellos atentados del 11-S que propiciaron su arranque son agua pasada. De hecho, han vuelto tres años después con un nuevo disco: 'Danger Days, The True Lives of the Famous Killjoys' ('Días peligrosos, las auténticas vidas de los famosos aguafiestas'). Con él reivindican la ruptura con todo lo anterior, incluso con aquella imagen oscura que terminó jugando en su contra, cuando cierto sector de la prensa les catalogó como un grupo peligroso a raíz del suicidio en 2006 de una seguidora de 13 años.
Quedan vestigios de la banda negra en el disco, restos de la carga negativa y bohemia que los hizo resurgir, de las tiras cómicas y las historias de horror. Pero también hay mensaje positivo, como deja claro Gerard Way, el vocalista y fundador del grupo. Dice Way, secundado por el guitarrista Ray Toro, que es lo mejor que han hecho hasta ahora.

PREGUNTA.- ¿Por qué lo del peligro en el título del disco? ¿Se refieren a la situación del negocio de la música?
Gerard Way.- El título funciona a muchos niveles. Quizá es por donde estamos ahora mismo, incluso como músicos, porque todo lo que está pasando parece el lejano Oeste. Hay mucha gente haciendo música ahí fuera sin la promesa de llevarse recompensa alguna y eso es emocionante.
P.- Emocionante pero temible al mismo tiempo...
G.W.- Sí, también un poco temible porque es como una montaña rusa, pero ahí está el desafío. Danger Days se refiere a que cada vez que haces un disco, tienes que sentirte como si fuera el último. Ya no hay reglas para nadie porque todo está cambiando.

P.- ¿Por qué tanto tiempo en la creación de este nuevo trabajo?
G.W.- Todos sentimos que faltaba algo, que no fertilizaba, pero era una sensación incómoda de la que nadie quería hablar. Nos sentamos a mezclarlo y hacer todo lo que podíamos durante meses, pero no funcionaba. Hasta hicimos una promoción fotográfica. Así que me fui con mi mujer al desierto y tuve una epifanía que cambió las cosas. Me vino a la cabeza una canción que propició un cambio gradual. Entonces me di cuenta de que teníamos que cambiar todo el disco.
«Me vino a la cabeza una canción que propició un cambio gradual. Entonces me di cuenta de que teníamos que cambiar todo el disco»
P.- ¿Hasta dónde tuvo su mujer influencia en la decisión de retrasar el lanzamiento?
G.W.- Fue fundamental. Como artista me ayudó a entender todo el proceso desde otro ángulo. Me dijo que le había estado dando la espalda al arte durante nueve años, cuando empezamos con el grupo, y eso me dio la pauta exacta para entender que teníamos que empezar de nuevo.

P.- ¿Cómo cayó la noticia entre el grupo? Debió ser un proceso duro de digerir.
Ray Toro.- Nos descolocó un poco, porque aún hay canciones del primer intento que me parecen muy interesantes. Fue un tanto traumático y arriesgado, pero decidimos pasar por encima de todo esto y hacer un poco de música para ver qué pasaba. Lo mejor es que lo que salió fue muy diferente, con inventiva e inspiración, como el hecho de usar instrumentos diferentes y escribir temas que pensaste que nunca podrías.
P.- ¿Quiere decir que el anterior no valía?
R.T.- Era bueno, pero este tenía que ser más grande que el anterior. Ser bueno no era suficiente, sino que debía ser lo mejor que habíamos hecho hasta ahora.

P.- ¿Ahora, con el nuevo producto, tienen muchas expectativas en términos de recuperar lo invertido?
G.W.- Creo que ahora es mucho más difícil ganar dinero, pero no hay expectativas de ninguna clase en ese sentido. Obviamente, nos gusta vivir de la música y creo que con las giras es más que posible. En realidad hicimos el disco como si todavía estuviéramos en 1986 y todo el mundo ganara mucho dinero. Era importante no prestar mucha atención a la época que estamos viviendo, porque sé que ha tenido un efecto negativo en otros grupos.

P.-Parece que Europa es más su sitio para vender discos que EEUU. ¿Hay algo en su tierra que no termine de encajar?
G.W.- No nos quejamos del público en Estados Unidos. En el último tour, cerramos con un concierto en el Madison Square Garden, así que nos va muy bien en casa. Pero en Europa hay un tipo de longevidad con las bandas que aquí no existe. Es todo menos fugaz. Son más leales a los grupos y aquí es más inmediato. Allí cuenta el recorrido y la discografía.
«Creo que tres de cada cinco jóvenes desean ser famosos [...], un fenómeno preocupante sobre el momento que atravesamos»
P.- ¿Tienen intención de mandar mensajes positivos o negativos con el disco?
G.W.- Siempre positivos, aunque esta vez se trata más de observaciones que de mensajes, sobre cómo está el mundo ahora mismo. Creo que tres de cada cinco jóvenes desean ser famosos, según algunas encuestas, un fenómeno preocupante sobre el momento social que atravesamos.

P.- ¿El álbum da pistas de lo que quieren ser en el futuro?
G.W.- Nos ayuda a saber dónde estamos. Y a entender que no sólo somos una banda de rock, sino un conjunto vibrante compuesto por artistas, una entidad cambiante de forma constante.

P.- ¿Les cambió de alguna manera la muerte de la joven de 13 años en su concierto de Londres?
G.W.- Lo siento, pero nunca hablamos de eso.

P.- Pero sus seguidores les dieron mucho apoyo.
G.W.- Sí, totalmente. Nuestros seguidores son imprescindibles para seguir adelante.

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