Altas dosis de locura resultaron tras la presentación de 30 Seconds to Mars en el Vive José Cuervo. La banda de rock, tal como lo había prometido, enloqueció a sus miles de seguidores con canciones como ‘A Beautiful Lie’, ‘Attack’, ‘Search and Destroy’ y ‘This is War’, tema que da nombre a su reciente placa discográfica.
Durante todo el concierto se pudo observar a un Jared Leto disfrutando del show y tratando de complacer hasta al más exigente seguidor. La atención e interacción que el vocalista mantenía con su público era inmejorable al grado que en cierto momento de la noche Leto decidió subir al escenario a uno de sus fans para que este joven le sirviera como traductor y ampliara la comunicación con su público.
“Los amo México disculpen apenas estoy practicando mi español, pero quiero que sepan que su país es uno de mis favoritos. Tengo un gran respeto por ustedes, su música y me encanta su comida”, expresó Jared, líder de la banda, mientras la multitud enardecía en gritos.
La energía y euforia de los fanáticos parecía incontenible; sin embargo, tras interpretar ‘L490’ Shannon, Leto y Tomo Milicevic dejaron por un momento batería y teclados para ceder completamente el escenario al protagonista de ‘Requiem for a Dream’ quien con sólo una guitarrita acústica y su voz, amanzó los ánimos al sonido de ‘The Kill’.
El frenesí no pudo controlarse por mucho tiempo y menos cuando el cantante se mostraba ya sin playera volviendo locas a sus fieles seguidoras. El momento más estremecedor de la noche llegó cuando el comandante de 30 Seconds to Mars, quien tenía una bandera mexicana atada al cuello, fue eligiendo con una lámpara alrededor de 35 afortunados que uno por uno fueron subieron al escenario para entonar ‘King and Queens’ junto al trio de California y así poner el broche de oro a la velada.
Cabe mencionar que entre las personas que no quisieron dejar pasar la oportunidad de escuchar a los rockeros estadounidenses se encontraba la cantante pop Belinda, quien permaneció durante todo el recital a un costado del escenario observando atentamente el show de los músicos.