El vídeo ya ha dado varias vueltas al planeta, pero el debate sigue ligado al nombre de Miley Cyrus. Cuentan ya casi dos semanas desde que las imágenes de la joven estadounidense fumando hierba en pipa fueron publicadas en YouTube. En este tiempo, son muchas las interpretaciones y las reacciones que han tenido lugar, desde las de la propia implicada a las de los dedos acusadores de otras celebrities.
No queda el protagonismo únicamente para la cantante. Más o menos amigos tras el incidente, los que presenciaron la escena se reparten los papeles visto el expectante seguimiento de Miley Cyrus y su traspiés. Es el turno ahora del propietario de la pipa de agua con la que Cyrus experimentó poco después de cumplir los 18.
Los más cercanos abogan por que el aparato sea vendido, con la convicción de poder entregarlo al mejor postor. Sin embargo, el dueño en cuestión aboga, ante la incredulidad de más de uno, que no hará mercado con la pipa ya que ésta posee cierto valor sentimental. Quizá sólo sea cuestión de tiempo, de que mejore la compra-venta o de que la propia Miley se pronuncie y dispare la demanda.