La extravagante intérprete es inmortalizada en ocho museos alrededor del mundo, y cada figura viste uno de sus polémicos trajes.
Las figuras realizadas en Londres, por un costo de 2,4 millones de dólares, replican prendas como el encaje que utilizó este año durante los premios Brit, una gran peluca morada que uso en Dinamarca y un sombrero/teléfono y disfraz que donó para un show de televisión en Londres.
Las figuras de cera serán instaladas en Madame Tussauds de Londres, Amsterdam, Berlín, Nueva York, Hollywood, Las Vegas, Shanghái y Hong Kong. Los detalles sobre qué vestidos obtendrán cada ciudad serán mantenidos en secreto hasta el estreno.