La industria publicitaria ya ha vivido su mejor agosto en pleno mes de febrero. La pasada madrugada, hora española, la ciudad de Texas se vestía de gala para albergar el enfrentamiento entre los Packers de Green Bay y los Steelers de Pittsburgh.
La Super Bowl no sólo ha sido un enfrentamiento comercial. La final de la 'National Football League' (NFL) ha dejado también el rifirrafe entre las distintas empresas que decidieron apostar por anunciarse en mitad de un partido que mantuvo la expectación de millones de ciudadanos a lo largo y ancho del planeta.
Justin Bieber fue uno de los agraciados, bajo la mano de la marca de electrodomésticos 'Best Buy', que contrató al canadiense y a Ozzy Osbourne para protagonizar su correspondiente spot. La audiencia más grande del mundo y el cantante adolescente más codiciado del momento.
Unos sesenta segundos que ya se filtraron en la Red en forma de fotografías antes del esperado estreno, un estreno que, sin duda, guardó lo menor para el final. Con peluca, barriga y unos años de más, Justin Bieber aparece transformado en los últimos instantes del vídeo.
Si 'Best Buy' conseguirá más ventas de su teléfono móvil es aún una incógnita. De momento, haber envejecido al canadiense para demostrar lo fácil que la tecnología queda obsoleta es ya un éxito a su favor. "¿Quién (...) es Bieber?" "No lo sé, pero parece una chica", es el diálogo final que cierra uno de los reclamos publicitarios más vistos del planeta, con la inestimable ayuda de la plataforma YouTube.
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